a)
Preguntas generales para leer un texto.
1. ¿Cuáles
son los problemas fundamentales planteados por el autor?
2. ¿Cuál
es la cuestión central o tesis que aborda o define el autor?
3. ¿Cómo fundamenta su
tesis? (Se trata de captar el hilo conductor de la argumentación)
4. ¿Qué problemas de
comprensión he tenido? (términos o conceptos utilizados, argumentos esgrimidos,
etc.)
5. ¿La exposición de la
tesis me convence? ¿Dónde se halla la fuerza de su argumentación?
6. ¿Puedo cuestionar algunas afirmaciones del
texto? ¿Cuáles?
7. ¿Soy capaz de formular
y fundamentar alguna tesis contraria a la del autor?
8. ¿El autor aporta
cuestiones importantes que después no desarrolla? ¿Cuáles?
9. ¿Puedo aportar algo al esclarecimiento de
tales cuestiones?
10. En síntesis: ¿Qué me ha descubierto este texto? ¿Qué
relaciones encuentran las cuestiones aquí debatidas con mis conocimientos
anteriores y con mis concepciones o expectativas?
b) Forma
de aplicar el cuestionario anterior.
1. Se comienza
reformulando el texto en forma de interrogantes.
2. Se vuelve sobre el texto así reformulado.
3.
Se intenta resumir las cuestiones centrales del texto.
4.
Se trata de formular en una frase la tesis central del autor.
5. Se recoge aquel
tema o temas que pudiera servir para debate o para un estudio o profundización.
c)
Cuestiones para la lectura de varios textos y autores sobre un tema.
1.
¿Cuáles son las tesis fundamentales o puntos clave en los que se podrían
resumir las posiciones de cada autor?
2.
¿En qué puntos o cuestiones se dan las principales diferencias entre los
autores?
3.
¿Dónde encuentro afirmaciones o posturas coincidentes?
4.
¿Hay posturas intermedias? ¿Dónde y cómo se podría mediar entre las respectivas
posiciones?
5.
¿Dónde encuentro los puntos más fuertes y más débiles de cada autor?
d)
Análisis de algunas cuestiones especiales de un texto.
1. ¿Cómo determinar la aportación específica
de un autor?
-¿Cuál es la tesis
central del autor? ¿Cuáles son los conceptos centrales que utiliza?
-¿Puedo sintetizar
los rasgos fundamentales de su concepción?
-¿Qué objetivo persigue el autor? ¿Cómo lo fundamenta?
-¿Qué referencias
posee el texto, a qué tradición teórica remite? ¿Polemiza o critica otras
posiciones? ¿Cuáles y cómo?
-¿Cuáles son los argumentos que me parecen más convincentes?
¿Dónde encuentro aspectos poco desarrollados?
1. Para la crítica de un autor.
-¿Cuál es la tesis
central del autor? ¿Cuáles son los argumentos aportados para su fundamentación?
-¿Se muestra
coherente el autor en su argumentación?
-¿Qué da como
presupuesto el autor? ¿Silencia el autor algunos conceptos que da como
sentados? ¿Cuáles?
-¿Hay contradicciones
entre las premisas declaradas por el autor y las consecuencias fácticas de las
mismas?
-¿Es cuestionada la
postura del autor por otros? ¿En qué aspectos se centra la crítica?
2. Para el análisis lógico-lingüístico de un texto.
-¿Cómo son definidos
los conceptos? Recorre los conceptos centrales utilizados y la definición que
se da.
-¿Hay consistencia a
lo largo del texto? ¿Varía el contenido de representación adscrito a alguno de
ellos?
-¿Hay precisión en
las formulaciones? Señala las palabras cuyo sentido no es claro; las frases
ambiguas.
-¿Qué clase de
proposiciones utiliza? ¿Predomina la descripción, la hipótesis, la inducción o
la deducción?
-¿Los argumentos son
lógicamente consistentes? ¿Hay saltos en la reflexión?
¿Donde se advierten
pasos no justificados?
Una lectura minuciosa requiere:
a) que interactuemos
con el texto
b) que escribamos las
ideas que leemos
c) que conectemos las
ideas importantes con las ideas que conocemos
Una de las mejores maneras para destacar las ideas clave,
preguntas, hechos, suposiciones, implicaciones, puntos de vista, dudas y
asombros, es ir marcando el libro conforme vamos leyendo. Esto lo podemos hacer
de diversas maneras. Aquí presentamos algunas ideas para que desarrollen su
propio sistema de marcación.
Conforme lees, encierra en un círculo las ideas básicas y los
conceptos importantes; subraya las definiciones que da el autor. Después dibuja
una línea entre ambas para que recuerdes que están conectadas. Las ideas
fundamentales son aquellas que explican la mayoría de las otras ideas. Si una
palabra no es clara, usa un buen diccionario.
Pon signos de exclamación (en los márgenes) al lado de las
conclusiones: Puedes emplear un signo de exclamación para una conclusión
importante, dos para una más importante y tres para una que sea crucial (!, !!,
!!!). Coloca un signo de interrogación en el margen cuando no comprendas algo.
Conforme lees, pregúntate: ¿entiendo lo que el autor está diciendo? Siempre que
no entiendas escribe tu pregunta al margen, o coloca un signo de interrogación
(?).Continúa leyendo y regresa de vez en cuando a tu pregunta hasta que puedas
responderla.
Usualmente cada capítulo de un libro tiene un problema clave o
asunto, márcalo con una abreviatura. Cuando te encuentras con información que
el autor está utilizando para apoyar sus conclusiones, enciérrala en un círculo
y anota en el margen un comentario. Registra en el margen el punto de vista del
autor cuando lo encuentres. Marca en el margen las suposiciones dudosas que
haga el autor. Anota tus propias ideas conforme se te ocurran, puedes
escribirlas al margen, en páginas adicionales al final del libro o al final de
cada capítulo. Mientras más escribas tus ideas conforme se te vayan ocurriendo,
más claro tendrás tu propio pensamiento en relación con el del autor.
Elabora un mapa de los conceptos importantes y cómo están
conectados: Conforme lees desearás formularte un sentido del todo, una buena
forma de hacer esto es por medio de la elaboración de mapas que muestren
interrelaciones entre los conceptos. Usa las páginas del principio o del final
del libro, o en un cuaderno si tus ilustraciones se vuelven muy elaboradas y
necesitas más espacio.
Leyendo para aprender
Para aprender bien se debe leer bien. Es mucho más importante
leer bien unas cuantas cosas que muchas cosas mal. Entre las cosas que debemos
leer bien se encuentran los textos sustantivos que contienen ideas que
aterrizan nuestros pensamientos sobre ideas poderosas. Esto puede hacerse si
uno tiene las habilidades intelectuales para trabajar a través de materiales
escritos complicados, que entran en puntos de vista conflictivos, a fin de
internalizar ideas importantes y aplicar estas ideas a la vida personal.
Uno no puede ser una persona instruida sin aprender a través de
la lectura. Porque la educación es un proceso de vida que comienza en la
escuela pero debemos continuar integrando nuevas ideas a las establecidas en
nuestro pensamiento, pues las ideas viejas se estancan, se vuelven rígidas y
con frecuencia estorban más que ayudan.
Leyendo para
comprender los sistemas del pensamiento
Leer con disciplina significa comprende los sistemas de
pensamiento. Hacer una lectura minuciosa para buscar propósitos y metas,
preguntas, problemas y asuntos, información y datos; para buscar conceptos,
teorías e ideas, interpretaciones y conclusiones; para buscar suposiciones,
implicaciones, consecuencias y puntos de vista.
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